La
primera vez que me hicieron esta pregunta me quedé sin palabras tratando de
pensar una explicación maravillosa que les hiciera dar cuenta a mis alumnos que
mi materia era fantástica y que valía la pena escucharme y hacerme caso cuando
les dijeran que si estudiaban tendrían a la mano la mejor herramienta del mundo
para hacer frente a los desafíos del siglo 21.
Luego
de darles una respuesta, que a mi entender parecía lo suficientemente
convincente para ellos (no para mí), cambié de tema y empezamos con la clase
sin más preámbulos. Ni bien llegué a mi casa, me puse seriamente a pensar por
qué tenían que aprender Inglés. No era solamente porque es una materia que
forma parte de los diseños curriculares, o porque les va a servir para pasar de
grado, o para usar Internet, o para conseguir trabajo, o para viajar, o para
hablar con personas que sepan Inglés y etc. (ya que la lista podría seguir sin
nunca acabar!). Si, aprender Inglés sirve para todo eso, pero no siempre es
suficiente la motivación externa para justificar una obligación que es impuesta
"dedocráticamente" y no democráticamente.
La
razón por la que esta pregunta permanece en mi memoria es simplemente porque
nunca se borró de mi memoria. Es decir quiero que nunca se borre. El día que no
sepa por qué estoy enseñando una lengua extranjera, mi practica docente habrá
dejado de tener sentido. La respuesta a esta pregunta transcendental, en cuanto
que me atraviesa como docente, se va enriqueciendo con la práctica. Y a medida
que voy interactuando con diferentes grupos de alumnos hago míos sus intereses
por aprender Inglés. Los docentes también necesitamos preguntarnos por qué
estamos enseñando...Un por qué que tenemos que retomar cada día para no
volvernos hipócritas con nosotros mismos.
Muchas Gracias!!!
Ma. Estela
No hay comentarios:
Publicar un comentario